.

Es dificil abstraerse a lo que sucede con los pingüinos, movilizados en gran parte del país, haciendose notar, doblandole la mano a un inoperante ministro, desnudando no solo la realidad existente en los colegios, sino que mostrando conciencia de su propia realidad familiar y solidaridad con sus pares, algo que muy pocas veces se ve en otros ámbitos de la sociedad local, donde cada uno cuida ferreamente su propio espacio y construye barreras para no perderlo.

Podemos estar a favor o en contra de sus demandas, pero no podemos criticar la forma en la que la gran mayoría se ha manifestado, dandole una lección de civilidad a los delincuentes que se hacen pasar por universitarios que cada año se toman las facultades (siempre las mismas), y bajo la excusa del reclamo lo que realemnte hacen es un saqueo descarado de las instalaciones, además de convertir el recinto en un bar-motel de 4º, esto sin contar con la forma en la que protestan, incitan el ataque a carabineros y a la destrucción de los bienes públicos, además son amigos de los "infiltrados" a quienes se señala como causantes del caos.

Los secundarios en cambio, cuando han salido lo han hecho de modo pacífico y organizado, ellos mismos han entregado a la poli a algunos violentistas que han querido infiltrarse y generar desmanes, demustran tener claro lo que quieren, hacen valer su punto de vista y luchan por el.

jóvenes idiotizados de la generación anterior

La diferencia entre los secundarios de hoy y los jóvenes idiotizados de la generación anterior (entre los cuales me incluyo) es significativa, una generación inconciente, cuyo mayor acto de "organización " era correrse en patota de clases, porque sí, y cuyo mayor acto de rebeldía era fumar en los baños y en el fondo del patio en los recreos, que jamás cuestionó la LOCE (en realidad ni siquiera la conocíamos), que nunca protestó, porque en su estrecho pensamiento jamás tuvo motivo para hacerlo. No me alegra haber pertenecido a esa generación, pero me gratifica que la nueva generación haya sacado la voz, que tenga opiniones claras y fundadas, que la haga sentir y que luche por ella.

Al fin aparecieron políticos a la altura que requiere el país, sólo habrá que esperar un par de años para que se vayan por fin los Escalona, los Larraín, los Moreira, Novoa, Guirardi, Navarro, Chadwick, Frei, Lorenzini, Ulloa, Zilic, Zaldivar, Trivelli .... Tellier, Coloma, Mathei, Longton... en fin ... TODOS.